Sabemos que el calor invita a salir de casa y respirar aire fresco, y sobre todo, disfrutar de la variedad de agua que tenemos. Ya sean ríos, playas o lagos, siempre son una buena oportunidad para capturar momentos maravillosos.
Si buscas relajarte y salir de paseo, la naturaleza es un gran aliado, sobre todo si tiene agua donde puedas sumergirte y por supuesto, fotografiar. Capturar la luz del sol reflejada en un río, las olas reventando o la calma de un lago puede ser muy novedoso.
Durante esta época, las escapadas a distintos sitios con mar o lagos son muy comunes. Y si te gusta fotografiar estos maravillosos paisajes en todo su esplendor, es necesario seguir una serie de técnicas para lograrlo. En ocasiones, verás el agua en calma, en otras en movimiento y también con distintas luces, por ello debes seguir una serie de pasos para que sean perfectas.
Es por esto que desde Canon te entregamos cinco recomendaciones para que tus paseos, además de ser refrescantes, retraten la naturaleza con un simple click.
Captura reflejos en el agua. Este efecto de luz en el agua le agrega mayor interés al paisaje. Hay aguas con mayor fluidez y otras con superficie inmóvil, como un charco o un lago mientras no corre viento. Si este es tu objetivo, te recomendamos que antes de disparar esperes a que baje la intensidad del viento y así tendrás un efecto similar a un espejo.
Además, debes configurar tu cámara en modo Prioridad de Apertura ya que se selecciona automáticamente la velocidad del obturador para encontrar la exposición adecuada. También debes elegir una apertura estrecha y distancia hiperfocal para que los reflejos a distancia luzcan nítidos.
Las cascadas también son llamativas. Para capturar una cascada rompiendo, agrega un filtro de densidad neutra (ND) en tu cámara, idealmente de 6 pasos, para evitar que la luz ingrese en cantidades medias y así tendrás mayor control al seleccionar la velocidad de obturación, con un resultado difuminado.
Además, para una configuración simple, ajusta tu cámara en modo manual con una apertura pequeña para garantizar una profundidad de campo profunda e ISO 100, de esta forma podrás duplicar el tiempo de exposición y obtener resultados mágicos.
Enfoca el movimiento del mar. Sabemos que la playa es un relajo total y una muy buena opción para fotografiar. Sin embargo, en ocasiones, a raíz del viento o del oleaje, la superficie de agua puede lucir picada y desordenada. Es por ello que te sugerimos usar una exposición larga para desenfocar el movimiento del mar y que el resultado se vea suave y sin detalles.
Para una foto de día, usa un filtro ND potente que bloquee entre 10 y 16 paradas de luz, y si es de noche, usa uno más débil o bien no utilices.
El choque de las olas. Para retratar el choque de las olas, debes usar una velocidad de obturación rápida de aproximadamente 1/500 seg. Y si quieres transmitir una sensación de movimiento y transformar las gotas y rayas explosivas de desenfoque, usa una velocidad más lenta. Para esto, configura tu cámara en Prioridad de Obturador y reduce la velocidad a aproximadamente 1/20 segundos con ISO100. Te recomendamos usar un trípode.
Congela las gotas de agua. No siempre encontrarás el agua en calma y eso también tiene sus ventajas si de fotografía se trata. Si quieres capturar gotas de cerca, incluso la lluvia, debes usar un flash externo y disparar en un lugar oscuro, así podrás congelar el movimiento cuando la gota golpea la superficie.
Aprovechar estas escapadas para retratar el agua en sus distintas expresiones y colores, a cualquier hora del día, sin duda es único. Solo debes seguir estos pasos que Canon te entrega y disfrutar de la frescura de tu paseo y de la magia que puedes transmitir en una cámara.